jueves, 30 de septiembre de 2010

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Siendo un día normal en las actividades de perforación del pozo de petróleo Carrizales 3, en el departamento de Casanare. El supervisor del pozo Miguel Toledo finalizaba la redacción del reporte correspondiente de las diez de la mañana.
Con un cielo soleado característicos de los llanos orientales de Colombia, el obrero de patio Casimiro Ortiz se encontraba realizando la faena encomendada para ese día por el capataz de guardia Julio Martinez, la cual consistía en limpiar toda las barandas que bordeaban los tanques de lodo de perforación.
Rubén Espinoza, está a cargo del taladro, el cual esta perforando aproximadamente a 7800 pies de profundidad a una velocidad de 30 pies por hora, su función es controlar todo los parámetros de perforación. Rubén de unos treinta y tantos años es conocido por la cuadrilla de trabajo como bromista y relajado a pesar de la responsabilidad que recae en sus hombros, en los últimos mese la cuadrilla ha notado que tiene problemas con la autoridad, no acepta sus errores, siempre son de los demás y nunca de él.
Esa mañana en  medio de conversación y bromas con su cuadrilla de trabajo Rubén pone a funcionar la bomba que se encarga de impulsar el lodo desde los tanques al pozo, olvidando abrir la válvula que permite el paso del lodo al pozo, generando  una alta presión a todo lo largo de la tubería desde la bomba hasta la válvula cerrada. Este error lo pagaría muy caro.
En casos como este siempre se tiene una salida con una válvula de alivio graduada a determinada presión de tal forma que esta actué inmediatamente y descargue el lodo en los tanques a través de una tubería de 2 pulgadas. Por cosas del destino esa válvula de descarga no estaba bien sujeta con sus tornillos de seguridad, el obrero Casimiro continuaba con su labor sin saber que estaba parado justo al lado donde se encontraba la válvula de alivio.
 El supervisor del pozo Miguel, desconociendo lo que sucede se dirige como de costumbre a inspeccionar la operación que estaba realizando Rubén, cuando subía la rampa nota que la tubería vibra de manera irregular, ve a Casimiro que está muy cerca de la válvula de alivio y corre asia el gritando, Casimiro no lo escucha por traer puestos los protectores de oídos obligatorios por seguridad, al supervisor le faltan algunos pasos para llegar aun así y sin titubear se lanza contra Casimiro, y logra derribarlo,  cuando de pronto hay una explosión y la válvula sale volando con una increíble velocidad  alcanzando a rozar a Casimiro en la quijada mientras este caía al suelo, dejándolo inconsciente. Los obreros observan desde abajo lo que sucede, el supervisor como puede les grita que den la alarma de hombre caído y se implementa de inmediato el plan de evacuación médica de empleados, Rubén se percata de la alarma y baja hasta donde se encuentra Casimiro y el supervisor Miguel, al llegar al lugar se da cuenta de que todo lo sucedido es producto de su descuido entra en pánico y comienza a idear como salir de semejante embrollo.
Miguel tiene en sus brazos a Casimiro, sigue inconsciente, la cuadrilla de primeros auxilios llega y lo traslada a la enfermería donde el médico de guardia hace lo mejor que puede,  el supervisor se levanta aturdido le preguntan si esta herido el dando un vistazo responde que no, que está bien, baja de inmediato a su oficina mientras trasladan Casimiro a la enfermería , una vez en ella el médico Hector nota que tiene la quijada fracturada, pero con los escasos recursos con que cuanta no es mucho lo que puede hacer, decide suturar la herida para detener la hemorragia, cuando comienza a suturar la quijada de Casimiro este despierta exaltado el médico lo tranquiliza y le da un calmante para el dolor, y termina de suturar.
El supervisor Miguel regresa a la plataforma después de localizar el helicóptero que trasladara a Casimiro al hospital, una vez en ella hace un recorrido exhaustivo cuando nota en los parámetros que la válvula está cerrada, deja a cargo al capataz Martinez y ordena reparar la válvula, le dice a Rubén que lo siga a su oficina, este va predispuesto a defenderse y culpar al que sea necesario para evadir cualquier responsabilidad, comienza a dar pretextos y responsabilizar a su cuadrilla por distraerlo, el Supervisor deja que continúe mientras hace una llamada, cuando Rubén termina, el supervisor Miguel solo dice esta despedido abandone la localización de inmediato. Rubén comienza una acalorada discusión con el supervisor, este lo ignora debe mantener la compostura, cuando de pronto tocan la puerta  al abrirse Rubén se da cuenta que son los guardias de seguridad, tienen que usar la fuerza para poder sacarlo.
El ruido del helicóptero ambulancia anuncia que se acerca, Casimiro da un suspiro, los pocos minutos  de espera le parecieron horas, el médico se siente aliviado. Realizan el traslado al hospital de Jopal, el médico lo acompaña, el supervisor desde la puerta de su oficina observa al helicóptero partir.
Días después Hector el médico que acompaño a Casimiro al hospital le informa al supervisor  que  el impacto fue de tal magnitud que le fracturo la quijada  en tres partes, le realizaron dos operaciones con excelentes resultados, su recuperación era inminente. El médico que lo atendió en el hospital comento que si la válvula lo hubiese golpeado de lleno las posibilidades de sobrevivir hubiesen sido pocas. El supervisor se alegra  por las buenas noticias cuando de pronto el médico le entrega un sobre, le dice que es de parte de Casimiro, Miguel abre el sobre, había una nota que decía gracias, el supervisor conmovido por el gesto deja asomar una lagrima de satisfacción.

1 comentario:

  1. Yalcimar
    Gracias por tu blog, por tu participación por tu interes y por tu colaboracion...un blog excelente el cuento maravilloso mis mas sinceras felicitaciones
    Saludos
    jairo
    Nota 5.0

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